¡¡¡A las ricas salchichas!!!
Bueno, como mis vacaciones están siendo en casa forzosamente, pues nada a cocinar se ha dicho, jejejeje. Y, sobre todo, a probar nuevas recetas.
No sé vosotros pero yo me aburro de comer siempre lo mismo de la misma forma así que cuando tengo tiempo y ganas me pongo a intentar innovar.
Esta receta es una adaptación más fácil de una de Bruno Oteiza que he encontrado por internet.
Ingredientes: puré de patatas de bolsa, leche, margarina, 2 huevos, 1 bote pequeño de nata líquida para cocinar, mostaza, salchichas, queso rallado, sal, pimienta y perejil.
Pues empezamos haciendo el puré, lo explico por si alguien no sabe. Se pone leche a calentar en un cazo con una cucharada sopera de mantequilla y una pizca de sal gorda. Una vez se derrita la mantequilla, se quita del fuego y se vierte el contenido de una bolsa de puré, hasta que quede espeso al gusto. A mí me gusta bastante espeso, pero si os gusta más líquido y habéis echado demasiado puré, añadirle leche hasta que quede a vuestro gusto.
El puré se pone sobre una bandeja para hornear, se extiende bien para que haga una cama para las salchichas.
Las salchichas se cortan en laminas, yo he usado 1 paquete de salchichas frankfurt, son las que tenía a mano, las he cortado en 3 laminas cada una y se ponen sobre el puré.
Aparte se echa en un bol la nata, los dos huevos y una cucharadita de mostaza de dijón y se bate todo. Se agrega un poco de perejil, pimienta y sal y se vierte sobre las salchichas, dejándolas bien cubiertas.
Por último, se espolvorea todo con queso rallado, he usado emmental que es el que más nos gusta, y se hornea durante 30 minutos a 210º.
Y a comer y disfrutar de las ricas salchichas de una forma diferente y, por supuesto, muy fácil.
Espero que si lo probáis, me comentéis qué tal os queda. Besos a tutti!!!
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